La importancia de la actitud

Disfruten estas reflexiones de Charles Swindoll:

Mientras más amo, más realizo el impacto de mi actitud en la vida.
La actitud es a menudo más importante que los hechos.
La actitud es más importante que el dinero.
La actitud es más importante que el pasado.
La actitud es más importante que las circunstancias.
La actitud es más importante que los fracasos o los éxitos.
La actitud es más importante que lo que la otra gente piensa, dice o hace.
La actitud es más importante que la habilidad física, o capacidad mental.
La actitud puede destruir una compañía… una asociación… o un hogar…
Lo notable es que tengo una opción todos los días, con respecto a la actitud que abrazaré para ese día.
No puedo cambiar el pasado. No puedo controlar el futuro. No puedo controlar cómo actuará otra persona. La única cosa que puedo hacer es controlar mi propia actitud.
Estoy convencido de que la vida es 10% lo que me sucede, y 90% cómo reacciono a ello.
Me doy cuenta de que todo depende de mí, porque yo estoy a cargo de mi actitud.

¿No tienes tiempo para hacer ejercicios?

Muchos nos quejamos de que no tenemos tiempo para hacer ejercicios físicos. Esto no es del todo cierto, porque mientras hacemos las labores del hogar o estamos en la oficina podemos realizar algunas prácticas muy sencillas y beneficiosas.

• Caminar descalzos activa la circulación de los pies y los tonifica.
  
• Si nos tomamos un receso en el trabajo para un café no tome el elevador, vaya por las escaleras al menos un par de pisos. No se engañe, vaya escaleras arriba, para abajo todos los santos ayudan.
  
• Si se le cae algo al piso recójalo tratando de no doblar las rodillas.
  
• Si trabaja muchas horas delante del ordenador haga descansos de cuando en cuando y realice balanceos con los brazos, mire varias veces a los lados y fije la vista en objetos distantes.
  
• Camine de puntillas y si está muchas horas de pié alterne el apoyo del cuerpo en una pierna cada vez. Las posturas estáticas son muy estresantes. Evite estar mucho tiempo sin moverse.
  
• No deje todos los trabajos fuertes para el mismo día, no hay que abusar del cuerpo.
  
• Si tiene los pies adoloridos, mientras ve la tele, puede colocar una botella en el piso, sobre una alfombra y rodarla adelante y atrás con el pie descalzo.
  
• Tome una pelota pequeña y flexible y apriétela reiteradas veces mientras hace algún trabajo que no involucra las manos.
  
• Si trabajas cerca de casa no tomes el auto, ve en bici o caminando. Un par de kilómetros al día a un ritmo moderado te mantendrán en buena forma.
  

Si has probado otros métodos y te han dado resultado compártelos con nosotros.

 

¿Puede acaso, nuestro trabajo, incidir negativamente en nuestra vida personal y nuestra salud?

¿Alguna vez has reflexionado en todo el tiempo que pasamos en el trabajo? Casi la cuarta parte de nuestras vidas, y hay personas que le dedican aún más tiempo. Pero al final de la jornada diaria regresamos a casa, a vivir esa otra merecida parte que generalmente compartimos con nuestra familia. Ah!!! Pero no siempre nuestras vidas laboral y personal "conviven" en total armonía. Nuestra salud puede sufrir graves consecuencias con tanto estrés:

• "Mi esposo se pasa el día hablando de sus problemas con el jefe. Siempre está de mal humor y cada vez que se lo hago saber me dice que con alguien tiene que desahogarse".

• No te lleves los problemas del trabajo a casa. Si te agobian demasiado entonces debes considerar la posibilidad de recibir ayuda profesional o de cambiar de puesto. Recuerda que tu familia es sagrada y que tu deber es proporcionarle amor, alegría y seguridad. Ayuda mucho descargar con tus compañeros de trabajo J
  

• "No me concentro en lo que estoy haciendo. Pierdo mucho tiempo revisando el correo o en tareas que me alejan de mi trabajo fundamental. Al final del día me doy cuenta de que los plazos se acercan y no he adelantado nada. Siempre termino llevándome el trabajo a casa".

• Error fatal. Tu casa es el espacio para compartir con tu familia, para descansar. Si estás siendo poco productivo entonces debes cuestionarte si te estás organizando bien el tiempo, si conversas más de la cuenta, si tus metas son excesivas, si duermes lo suficiente (el cansancio puede incidir en tu rendimiento) o simplemente si realmente te interesa lo que haces. Aunque es duro decirlo, también considera si estás realmente capacitado para el cargo que ocupas.
  

• "Adoro mi trabajo. Me paso el día y la noche desarrollando nuevas ideas y creo que hasta sueño con mis nuevos proyectos. Mi novio me critica siempre y dice que me la paso en la nube de Valencia. La verdad que hasta me fastidia no poder compartir con él las ideas que estoy "cocinando".

• Esto es muy sencillo. Reconsidera cuánto te interesa tu relación de pareja. (Espero que tu jefe de proyecto sea soltero). J Las personas demasiado entregadas a su trabajo suelen romper el equilibrio que normalmente existe entre vida laboral y vida personal, inclinando la balanza hacia el trabajo y sacrificando todo lo demás. Esto no es malo ni bueno, simplemente debemos considerar si vale la pena que alguien pierda su valiosa vida a nuestro lado.